Maratón de Madrid

EL ATLETA MADRILEÑO LOGRÓ SU PRIMERA VICTORIA EN ONCE MARATONES

Chema Martínez tumba al 'african power' en el maratón de Madrid
Chema Martínez consiguió su primera victoria en once maratones, y la primera de un español en Madrid desde hace siete años, al imponerse en la XXXI edición con un tiempo de 2h 12.42, que le sitúan cuarto en el ránking histórico de la prueba.

"Ganar mi primer maratón en mi ciudad me colma de alegría. A mis 36 años ya era hora. Desde la salida la gente estaba como loca porque yo ganase, aunque había catorce africanos. Esto me pone las pilas para los Juegos de Pekín", declaró el vencedor.

Desde que José Ramón Rey ganó la carrera en 2001 los atletas kenianos se habían sucedido en el podio de vencedores sin interrupción.

Chema Martínez, campeón de Europa de 10.000 en Múnich 2002, se dejó llevar por los africanos hasta el medio maratón, que el primer grupo pasó en 1 hora 04.19 casi un minuto por debajo de lo previsto. En ese punto Martínez estaba solo con los kenianos Alex Kirui, Frederick Cherono y Thomas Kipkosgei. A partir de la Casa de Campo, el punto más bajo de la altimetría de la carrera, Chema tomó la iniciativa. Faltaba la parte más dura y el español habituado a los 600 metros de altitud de Madrid empezó a tirar. Primero dejó atrás a Kirui y Kipkosgei y un par de kilómetros después, en el 32, ya no admitió compañías y se dirigió en solitario hacia la meta.

Sorpresa en la prueba femenina
En categoría femenina la más fuerte fue la keniata Rael Kiyara Nguriatukei, que se impuso por sorpresa a la gran favorita, la veterana etíope Derartu Tulu, campeona olímpica de los 10.000 metros en Barcelona 92 y Sidney 2000, mientras que la tercera plaza la ocupó la atleta argelina Kenza Dahmani.

LA MUJER, DE ORIGEN MAGREBÍ, CAYÓ DESPLOMADA EN PLENA PRUEBA

El SAMUR recupera de una parada cardiaca a una corredora de 33 años
Personal del SAMUR-Protección Civil desplegado con motivo del Maratón Popular de Madrid ha logrado recuperar de una parada cardiorrespiratoria a una corredora magrebí de 33 años que cayó desplomada en plena prueba. La atleta sufrió un desfallecimiento sobre las 12.30 horas a la altura del número 43 de la calle Doctor Vallejo Nájera y fue atendida casi de inmediato por una unidad básica del SAMUR con voluntarios, que, con ayuda de un desfibrilador semiautomático, consiguieron sacarle de la parada muy rápidamente.

En pocos minutos, una unidad de soporte vital avanzado del SAMUR le ha estabilizado y trasladado al Clínico, donde ha ingresado con pronóstico muy bueno. Hasta las 13.30 horas, es decir, cuatro horas y media después de iniciada la carrera y cuando todavía faltaban por pasar por meta cientos de atletas, el SAMUR había realizado 60 atenciones. De ellas, 12 precisaron traslado a centro sanitario, como un corredor que sufrió una fractura de cadera, aunque la mayoría han sido problemas leves, sobre todo lesiones musculares y torceduras.

Finalmente, el número de atendidos fue de 143
Los efectivos del Samur-Protección Civil que atendieron hoy el recorrido de la Maratón Popular de Madrid realizaron un total de 143 intervenciones (casi tres veces más que en 2007), que implicaron el traslado a centros médicos en 24 de los casos, dos de ellos graves. Las altas temperaturas registradas este año durante el recorrido de la carrera han podido ser la causa del aumento de lesionados, según los técnicos del Samur, que tuvieron que atender muchos casos de deshidratación, golpes de calor y desfallecimientos, además de los clásicos esguinces y dolores musculares, hasta una rotura de cadera.

Los casos más graves han sido el de la joven magrebí y de un hombre español, de 43, que sufrieron sendas paradas cardiorrespiratorias de las que ambos pudieron ser recuperados y enviados a hospitales. Casi a las tres de la tarde, un hombre de 43 años se desplomó al sufrir una parada cardiorrespiratoria nada más llegar a la meta y allí mismo fue recuperado con la ayuda de un desfibrilador.

Sin embargo, a los pocos minutos sufrió una segunda parada de la que tuvo que ser recuperado con un masaje cardíaco manual avanzado con el que los médicos consiguieron estabilizar sus constantes vitales y ordenar su traslado al hospital Gregorio Marañón donde quedó ingresado en estado grave.